1 de septiembre de 2019

Zapatos de tacón. SU HISTORIA

LA HISTORIA DEL TACÓN EN LOS ZAPATOS


Museo Bata Shoe


El Museo Bata Shoe es un museo localizado en el centro de la ciudad de Toronto, en Canadá, cerca de la Universidad de Toronto.

El museo recopila, investiga y conserva todo tipo de calzado y realiza exposiciones. Ofrece cuatro exposiciones, tres de las cuales son limitadas en el tiempo, así como conferencias, espectáculos y eventos familiares.1​ La colección contiene más de 10 mil artículos y es tal vez el único museo en América del Norte dedicado exclusivamente a la historia del calzado.

El museo fue diseñado para seguir un núcleo de circulación, en el este se encuentran las salas de exposiciones, hacia el oeste están las tiendas de regalos, los salones de usos múltiples, vitrinas especiales y salas de exposiciones, y la recepción administrativa. Un patio interior se encuentra en el lado sur del edificio. Hay otros dos niveles dedicados a las exposiciones y la investigación del calzado.


The Bata Shoe Museum es un singular museo, no muy grande pero con infinidad de piezas por apreciar. Seas fan del calzado o no, es un lugar muy entretenido e interesante, pues ahí encontrarás la historia del inicio del calzado, pero además algunas modernidades inimaginables. Piezas rarísimas, antiguas y curiosidades como las excéntricas plataformas que solía usar Elton John, así como zapatillas de Marilyn Monroe, Elizabeth Taylor, Judy Garland y muchos famosos más. En un piso podrás conocer también la historia del calzado deportivo y verás novedades de las marcas más reconocidas, así como los tenis que fueron diseñados y usados por astros del deporte.

Es un edificio fue creado pensando en las cajas de zapatos, así que lo reconocerás fácilmente. Cuando vayas, no dejes de admirar el calzado medieval y los zapatos curiosos..


Por qué los hombres dejaron de usar tacones altos


Por generaciones han sido el símbolo de la feminidad y el glamour. Sin embargo, un par de zapatos con tacones fue alguna vez un accesorio esencial y exclusivo para hombres.
Hermoso, provocativo y sexy, el tacón alto quizás represente eso y más, pero incluso sus más fervientes seguidores no pueden argumentar que son prácticos.
No son buenos para caminar o para manejar. Se quedan atascados en cosas. Las mujeres con tacones tienen que permanecer lejos del césped, el hielo, las aceras de ladrillos y del mármol pulido.
Además, no son cómodos. Casi se puede decir que no fueron diseñados para caminar.
Es más, originalmente no fueron hechos para eso.
 "Los zapatos de tacón fueron usados por siglos en el Medio Oriente como el calzado para los jinetes", asegura Elizabeth Semmeljhack del Museo Bata Sho en Toronto.
Una buena equitación era esencial en los estilos de combate en Persia, el nombre histórico de Irán.
"Cuando los soldados se aferraban a sus estribos, el tacón ayudaba a sujetarse al caballo y así poder disparar sus flechas con más precisión", dice Semmelhack.


Zapato de tacón
Image captionEl zapato persa del siglo XVII.

Al final del siglo XVI, el Shah Abbas I tenía la caballería más grande del mundo. El monarca deseaba establecer lazos con gobernantes en Europa Occidental con el fin de tener aliados a la hora de enfrentar a su mayor enemigo, el Imperio Otomano.
De esta manera, en 1599 Abbas envió su primera misión diplomática a Europa, específicamente a las cortes de Rusia, Noruega, Alemania y España.

El tacón en Europa

Una ola de interés en todo lo que tenía que ver con Persia inundó entonces a Europa Occidental. Los zapatos al estilo persa fueron adoptados con mucho entusiasmo por aristócratas que buscaron tener una apariencia viril, una masculinidad que de repente sólo podía alcanzarse calzando zapatos de tacón.
Cuando los zapatos de tacón llegaron a las clases más bajas, la aristocracia respondió aumentando dramáticamente la altura de sus zapatos, con lo que nació entonces el zapato de tacón alto.


Luis XIV.
Image captionLuis XIV calzando sus distintivos tacones rojos.

En las calles empedradas y llenas de barro de la Europa del siglo XVII estos nuevos zapatos no tenían ningún valor, pero ese era justamente el punto.
"Una de las mejores maneras de tener estatus social era a través de costumbres imprácticas", dice Semmelhack, agregando que la clase alta siempre usó ropa poco práctica, incómoda y lujosa para anunciar su estatus privilegiado.
"No eran la clase trabajadora y no tenían que caminar muy lejos".
Cuando hablamos de los más notables coleccionistas de zapatos de la historia, la Imelda Marcos de esos días era indiscutiblemente Luis XIV de Francia.
Para ser un gran rey, era muy bajo. Sólo 1,63 metros de altura.
Mejoraba su altura agregando 10 centímetros con sus zapatos de tacones, muchas veces decorados con escenas de batallas.
Los tacones y las suelas siempre eran de color rojo, el teñido era caro y representaba un tono marcial. La moda rápidamente pasó a la Gran Bretaña y el rey Carlos II de Inglaterra en su coronación en 1661 se le representa calzando un enorme par rojo, con tacones estilo francés pese a que él medía 1,85 metros sin ellos.
En la década de 1670 Luis XIV firmó un edicto donde solo los miembros de su corte podían calzar zapatos con tacones rojos. Pero en la práctica la alta sociedad calzaba zapatos de tacones no autorizados e imitaciones.
Pese a que los hombres europeos fueron los primeros que sintieron atracción por los tacones -debido a su conexión con Persia y a la masculinidad que eso generaba- la manía de las mujeres por adoptar elementos del vestuario de los hombres hizo que rápidamente se extendiera a ellas y a los niños.

La moda llega a las mujeres

"En la década de 1630 tenías a mujeres con el pelo corto y charreteras", afirma Semmelhack.
"Fumaban pipa y llevaban sombreros que tenían diseños muy masculinos. Es por esta razón que adoptaron los zapatos de tacón en un esfuerzo por masculinizar su vestuario".
Desde ese momento la clase alta europea adoptó una moda de zapatos unisex hasta el final del siglo XVII, cuando las cosas comenzaron a cambiar otra vez.
"En ese momento comienzas a ver un cambio en los tacones", indica Helen Persson, curadora en el Museo de Alberto y Victoria de Londres.
"Los hombres comenzaron a usar tacones más cuadrados, robustos y bajos, mientras que los de las mujeres eran más esbeltos y curvos".


Tacones
Image captionLas suelas rojas están de regreso.

La zona de los dedos en los zapatos de las mujeres estaba cubierta en la mayoría de los casos, por lo que cuando aparecían debajo de la falda, los pies lucían pequeños y delicados.
Años después cuando explotó el movimiento intelectual de la Ilustración, llegó un nuevo respeto por lo racional y lo utilitario y un énfasis más importante en la educación que en los privilegios. La moda masculina giró hacia una ropa más práctica. En Inglaterra, la aristocracia comenzó a vestir ropa sencilla vinculada al trabajo.
Fue el inicio de lo que ha sido denominado como la Renuncia del Gran Macho, lo que se tradujo en el abandono del uso de joyas, colores brillantes y telas ostentosas. Ahora llegaba una moda de colores oscuros, sobrios y homogéneos. La ropa de los hombres no funcionaba ya para definir una clase social y cuando estas fronteras entre clases comenzaron a ser más tenues en lo que respecta a la moda, las diferencias entre los sexos comenzaron a ser más pronunciadas.
"Comenzó la discusión sobre cómo los hombres, independientemente de su clase, podían convertirse en ciudadanos a través de la educación", explica Semmelhack.
"Las mujeres, en contraste, eran vistas más emocionales, sentimentales y poco educadas. El deseo femenino comenzó a construirse en términos de moda irracional y los tacones altos -una vez separados de su función en la equitación- se convirtieron en un ejemplo típico de la moda poco práctica".
Los tacones altos eran vistos como tontos y afeminados. Para 1740 los hombres ya habían dejado de usarlos.


zapatos
Image captionLa pornografía hizo que el tacón en la mujer significara un símbolo de erotismo.

Pero esto fue sólo 50 años antes de que desaparecieran también de los pies de las mujeres, justo después de la Revolución Francesa.

La pornografía lo rescata

En el momento en que los tacones volvieron usarse en la mitad del siglo XIX, la fotografía comenzó a cambiar la manera en que la moda y la mujer se veía a sí misma.
Los que trabajaban en la pornografía fueron los primeros en usar la nueva tecnología, tomando fotos de mujeres desnudas para postales, donde las modelos posaban en posiciones que recordaban a los desnudos clásicos, pero calzando tacones altos de la edad moderna.
Elizabeth Semmelhack cree que esta asociación con la pornografía convirtió a los tacones altos en accesorios eróticos para las mujeres.
En la década de 1960 regresó el tacón bajo en las botas de vaqueros y en los '70 los hombres lucieron zapatos de plataforma.
Pero la época en el que el sexo masculino caminaba de puntillas parece haber quedado atrás. ¿Regresaremos a esa era en que ellos calzaban tacones altos de colores?
"Absolutamente", asegura Semmelhack..

Los mosqueteros:  “Uno para todos y todos para uno” es la herencia conocida de los mosqueteros. Un ejemplo  de amistad, honor y lealtad. Valores que con el tiempo parecen desfigurados y ya no son pilares fundamentales de las relaciones sociales. Otra herencia de estos guerreros que no guarda  relación con el ámbito de lo moral, pero sí de la moda, es el zapato de tacón. Al montar a caballo los zapatos planos se deslizaban a través del estribo de la montura. Como respuesta a este inconveniente, apareció el zapato de tacón , el cual  permitía frenar el estribo y controlar debidamente al caballo.
 El zapato de tacón tiene sus antecedentes en el siglo XV. En ese periodo, los hombres utilizaban zapatos puntiagudos sobre plataformas de madera, y estas  tenían dos tacos, uno adelante y otro atrás. Con el tiempo, el taco delantero desapareció dejando al zapato con un solo taco debajo del talón. El objetivo de esos zapatos era proteger el pie de la humedad, el frío y la suciedad. Además de proteger el pie, los zapatos eran símbolo de estatus social. La gente más desfavorecida caminaba con el pie descubierto.

Luis XIV, El tacón en la corte. Mientras los mosqueteros usaban tacón como un instrumento para montar a caballo, el rey Luis XIV de Francia lo introdujo como un símbolo de superioridad social y, de paso, ganar altura física. Por tal razón, el zapato de tacón se convirtió en un elemento importante dentro de la corte y el salón. Los zapatos estilo Luis tenían un tacón medianamente más elevado que el de los mosqueteros, llevaban hebillas y utilizaban cuero y charol para su confección.


LOS CHAPINES O CHOPINES

Nos parece interesante retomar uno de los aspectos más curiosos del traje femenino caracterizador del traje renacentista: los chapines o chopines, calzado peculiar cuyos orígenes no están definidos.
A partir de finales del siglo XV se desarrolla unas formas del vestir en una Europa más unificada y menos aislada en la cual los matrimonios entre las casas reales, las misiones diplomáticas y la desaparición de algunas entidades políticas de la Edad Media, dan paso a un mayor contacto entre estados menos numerosos y más homogéneos que tienden a reafirmar su carácter nacional. Y entre otras maneras de marcar una identidad como nación se encuentra, sin lugar a dudas, la vestimenta.
La influencia de la moda italiana fue la que se mantuvo con mayor permanencia hasta que a mediados del siglo XV se percibe la entrada, en la propia Italia, de modas extranjeras, entre ellas, francesas y alemanas. El traje sería un reflejo de la decadencia del poder económico y social de una Italia cada vez mas desmembrada. También algo de “lo español” ya había comenzado a introducirse en las modas europeas. La influencia del estilo hispano de algunas prendas se había manifestado décadas antes de iniciar su total dominio por Europa. Pero no es hasta que se consolida el prestigio de la monarquía de España cuando se puede hablar de una real preponderancia del gusto hispano en el resto de Europa. Al entrar en la segunda mitad del siglo XVI se marca aún más la majestuosidad, la rigidez y el empaque propio del traje español, manifestada en la moda femenina de una manera más evidente que en la masculina.

Mujeres con chapines y falda verdugada. Códice del siglo XVI.

Mujeres con chapines y falda verdugada. Códice del siglo XVI.
Se puede decir que la silueta de la mujer vestida al estilo español debía ser el resultado de dos conos: uno con el vértice hacia abajo introducido en el otro que se soportaba al suelo en su parte ancha. Para ello, el cuerpo-corsé y el verdugado constituían las herramientas para el logro de estas formas antinaturales. Con el primero se lograba aplanar totalmente el pecho, afinando y alargando la cintura, con el segundo, brindar la forma cónica a la falda en la cual no debería advertirse ni un solo pliegue. Para otorgar el toque majestuoso, el uso de los chapines era indispensable con lo cual la mujer mantenía una movilidad solemne afín con la deseada gravedad española.
El chapín es un tipo de calzado con una suela de corcho de unos cuatro dedos de altura que era utilizado por las mujeres en el siglo XVI. Se dice que su origen es turco y que se introduce su uso en Venecia, donde es especialmente apreciado por un doble propósito. Por un lado, resguardaban la ropa de las féminas de la subida de las aguas de los canales, del barro y la suciedad del camino; por el otro, incrementaba su estatura realzando estéticamente su figura.
1580-1620. Chapines italianos, adornados con encajes
1580-1620. Chapines italianos, adornados con encajes
Siglo XVI. Chapines italianos
Siglo XVI. Chapines italianos
Chapín original veneciano, forrado en seda.
Chapín original veneciano, forrado en seda.
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En algunas zonas, no ponían chapines a las doncellas hasta el día que se casaban por lo que también era indicativo de su estado civil.
En cualquier caso, el chapín era un calzado de mujeres adultas. El uso de este calzado fue mencionado y, a menudo, satirizado por algunos escritores del Siglo de Oro. Así lo hace Lope de Vega en ‘El perro del hortelano’ (Cap. I), que los menciona de la siguiente manera:
No la imagines vestida
con tan linda proporción
de cintura, en el balcón
de unos chapines subida.
Toda es vana arquitectura;
porque dijo un sabio un día
que a los sastres se debía
la mitad de la hermosura.”.

Para los hombres los tacones, para las mujeres los chapines. Los hombres fueron los primeros en usar zapatos con tacón para montar a caballo y, más tarde, para reuniones sociales. Mientras tanto,  desde el siglo XV, las mujeres utilizaban otro tipo de zapato que también les proporcionaba altura física: los chapines. Estos eran zapatos sobre plataformas de hasta 70  centímetros de alto. Las plataformas se construían de corcho y madera y se tapizaban con pieles, piedras semipreciosas, brillantes, hilos de oro o plata y terciopelos, para hacer juego con los zapatos que llevaban.
Caminar sobre esas alturas era extremadamente difícil, al punto de que las mujeres necesitaban dos sirvientes, uno a cada lado, para ayudarlas a desplazarse . A pesar de las dificultades , las mujeres los llevaban con orgullo, muy seguramente , porque los chapines eran símbolo de prestigio social y poder económico.
Además de proporcionar estatus, los chapines también se utilizaban para ejercer control social. Por otro lado, la Iglesia apoyaba este tipo de plataformas, pues al limitar el movimiento, evitaba que los fieles cayeran en actividades pecaminosas como el baile.
La moda de los chapines comenzó en Venecia en el siglo XV y se expandió por toda Europa. A pesar de su prohibición después de que muchas mujeres embarazadas se cayeran y sufrieran abortos, se mantuvieron vigentes hasta el siglo XIX.

El tacón para las mujeres. La primera mujer que usó un prototipo de zapato de tacón fue Catalina de Médici, incluso antes de que el rey Luis XIV lo popularizara. Para el día de su boda con el futuro rey de Francia, Henry, duque de Orléans, en 1533, le encomendó a un artesano de Florencia, Italia, la tarea de hacer un par de zapatos especiales.
Él, con audacia, removió la plataforma pesada y gruesa de los chapines y la reemplazó por un zapato acolchado con un tacón de diez centímetros , sin embargo, este permanecía unido al empeine por una misma suela.
Casi 200 años después, en 1700 Madame de Pompadour utilizó por primera vez los zapatos de tacón separado.  Los zapatos que utilizaba fueron de estilo rococó y el tipo de tacón adoptó su nombre: tacón Pompadour.

Dejar el chapín y empezar a usar zapatos e tacón convirtió a la mujer en cortesana. El desplazamiento para ellas dejó de ser un acto de malabarismo para convertirse en movimientos sutiles y naturales. Así, la mujer empezó a participar de los bailes de salón y comenzó a figurar dentro de la corte. El tacón del siglo XVIII era moderado, de aproximadamente cinco centímetros. Más tarde, en el siglo XIX aunque se mantuvo la altura, aparecieron las botas con tacón, muy utilizadas por las mujeres de al época. Algunos de los materiales  de este tipo de calzado eran la cabritilla, el terciopelo afelpado y el cuero.
El hombre usó tacón hasta el siglo XVIII. Con la Revolución Francesa, los hombres empezaron a utilizar un zapato de tacón bajo, más cómodo para las artes de la guerra. Además, Napoleón Bonaparte, decidió que todo rastro , herencia o elemento que evocara el siglo de los reyes debía eliminarse.

Los Flappers y los locos años 20. Las flappers , son la mejor expresión de los cambios sociales de la época. Son mujeres jóvenes que reflejan la emancipación dela mujer a través de su forma de vestir y su comportamiento. Utilizaban faldas cortas, no llevaban corsé y su corte de pelo era particular: el bob cut; el flequillo era recto encima de las cejas y el largo iba hasta las mejillas o los hombros. Usaban mucho maquillaje, bebían licores fuertes, desafiaban la ley y las normas sociales constantemente.
Los años 20 fue un periodo en el que las nuevas tendencias en moda eran marcadas por las actrices, las películas, los artistas, pintores y escritores que buscaban nuevas tendencias.
A pesar de que las flappers eran sinónimo de libertinaje, su estilo de vida y, sobre todo, su manera de vestir, permeó las distintas esferas sociales convirtiéndose en referentes de moda.

El stiletto: Roger Vivier y Christian Dior. En 1947, Roger Vivier, de la casa de Modas Christina Dior, dio vida a otro tipo de tacón: el stiletto. Un zapato que llegó a su punto  de máximo esplendor en los años 50 con el “New look” de Christina Dior.
Este tacón delgado, con una altura de diez centímetros, tiene una estrecha relación con la sensualidad de la mujer y para los hombres es de un gran contenido erótico. Este tipo de zapato da la ilusión óptica de tener pie pequeño, piernas más largas y delgadas y gozar de buena altura.

Los diseñadores de calzado empiezan a figurar a partir del siglo XX. Entre los más significativos se pueden nombrar a Charles Jourdan, Salvatore Ferragamo, Roger Vivier, Manolo Blahnik y Patrick Cox. Fuente:  Angela Rivera

En cuanto a la historia del calzado hay mucho más que contar y decir, nos quedan los años 70 con las plataformas, los años 80 y el regreso del stiletto, los años 90 con la fusión de estilos… un sinfín de variedades donde todos tienen cabida y nos aportan o aportaron modernidad, estatus y libertad.


Montserrat A 


Texto extraido de:
https://mujeryevolucion.blogspot.com/2015/01/la-historia-del-tacon-en-los-zapatos.html